
Comer mejor: Aceite, Grasas sólidas y Azúcar
La mayoría de las grasas son mono saturadas o poliinsaturadas y son una importante fuente de energía y son esenciales para la vida. No incrementan el “colesterol malo” pero contienen 120 calorías por una cucharadita y por lo tanto deben ser consumidas con moderación. El aceite que proviene de plantas y la mayoría de los alimentos que provienen de ellas no contienen colesterol. Sin embargo, algunos aceites (como el aceite de coco y el aceite de palma) contienen grasas saturadas y deben ser evitados ya que pueden favorecer la ateroesclerosis.
Las grasas sólidas “grasas malas” pueden provenir de aceites animales o vegetales, por ejemplo, la mantequilla, la manteca de cerdo, la margarina, o la grasas vegetal. Estas grasas solidas contienen más grasas saturadas o grasas trans que los aceites. Las grasas trans frecuentemente se encuentran en los pasteles, galletas, margarinas. Una vigilancia estricta del azúcar sanguíneo es importante y pueden indicar si se necesita limitar el consumo de glucosa.
El alcohol se transforma en lípidos.
Hay que beber con moderación.
¡Hasta la próxima!