¿Qué es la insuficiencia cardíaca?
La Insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón para bombear sangre y satisfacer las necesidades del organismo, esta incapacidad puede ser debida a múltiples causas.
Dentro de las causas cardíacas principales están la Hipertensión Arterial (Presión alta), Infarto al Miocardio, Enfermedades de las válvulas cardíacas (soplos cardíacos), Arritmias cardíacas (manifestadas como palpitaciones). Las causas no cardíacas principales son el síndrome anémico, alteraciones en la función de la glándula tiroides.
El síndrome o conjunto de signos y síntomas se caracteriza por la presencia de lo siguiente:
- Falta de aire al esfuerzo físico como subir escaleras, caminar en llano o caminar en pendientes.
- Falta de aire al acostarse y la necesidad de utilizar almohadas complementarias para continuar recostado.
- Hinchazón de pies, tobillos o incluso piernas.
- Sensación de plenitud (sentirse lleno) inmediatamente posterior a la ingesta de alimentos o bebidas.
- Falta de apetito.
- La falta de flujo sanguíneo al cerebro puede producir mareo intenso, confusión, perdida del estado de alerta breve al realizar cambios de posición al levantarse o acostarse.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Mediante la historia clínica y la realización de estudios de laboratorio, rayos x, prueba de esfuerzo, Holter, Monitoreo ambulatorio de la presión arterial y ultrasonido cardiaco (Ecocardiograma) se puede tener la información necesaria, algunos casos requerirán de estudios adicionales como el cateterismo cardíaco, resonancia u otros.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento de la Insuficiencia Cardíaca es multidisciplinario, requiere de la evaluación de cardiólogos especialistas en Insuficiencia Cardíaca, especialistas en arritmias cardíacas, cirujanos cardiovasculares, nutriólogas, psicólogos, rehabilitadores físicos, enfermeras.
El tratamiento médico puede incluir al revascularización miocárdica (cirugía de bypass), colocación de marcapasos o resincronizadores, uso de diuréticos como la furosemida o espironolactona, control del consumo de líquidos, control del consumo de sal, control del peso, vasodilatadores como nitritos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina como el enalapril, betabloqueadores que disminuyen las pulsaciones cardíacas e incluso la Digoxina en pacientes con arritmias como la fibrilación auricular y en casos especiales podría plantearse la necesidad de Trasplante Cardíaco.
¿Cuál es pronóstico?
El pronóstico sin tratamiento es mucho peor que muchos cánceres, pues la mortalidad es cercana al 50% a un año posterior al diagnóstico, esto hace que su evaluación, tratamiento y seguimiento sean prioritarios y fundamentales para modificar dicha mortalidad.